Estamos de luto por la muerte de Sergio de Leon...
Nueva ola de represion, agresion y asesinatos en contra de la dignidad del pueblo de Guatemala
A la opinión pública nacional e internacional informamos que el dia 28 de Julio del presente Unos 450 agentes de la PNC y 60 del Ejército, (monton de cobardes e ignorantes de sus raices) ingresan en la finca Los Cafetales para desalojar a 138 campesinos que acampaban en el lugar. Dandole muerte a Sergio de Leon.. Ante lo cual denunciamos la actitud tan mediocre del gobierno de Guatemala, ya que ante su incapacidad de poder solventar las necesidades de la clase trabajadora.. A optado por servir a la oligarquia guatemalteca, y ser el brazo armado (titere) de represion en contra de los desprotejidos hijos del pueblo de Guatemala, que ante la falta de oportunidades y por la mala politica de este maldito sistema que cada dia hace mas ricos a los ricos y mas pobres a los pobres... Negandonos el derecho a una vida digna, el acceso a la educacion, al trabajo, a la vivienda en fin negandonos el derecho a vivir y condenandonos a morir en manos de los opresores del pueblo, porque si nos matan de hambre, con los salarios tan precarios, nos matan en los hospitales, con tan precario servicio de salud, ya que entramos por una puerta con una molestia y salimos por la otra con una receta debajo del brazo, y por si eso fuera poco ahora nos matan por exigir lo que por derecho de ser pueblos orginarios nos corresponde, condenamos, repudiamos y denunciamos esta actitud tan cobarde.
Y hacemos un llamado a no votar por los politicos tradicionales...
Hacemos un llamado a no votar por la UNE, POR EL PATRIOTA y por ninguno de estos oportunistas que aparecen solamente en epocas de elecciones...
Hacemos un llamado al pueblo de Guatemala en general a organizarse y tomar el poder local... Porque solo cuando uno de en medio del pueblo se levante con el respaldo de las comunidades, con un pensamiento colectivo, poniendo 1ro. el bien comun y con auditoria social, solo de esta manera las cosas cambiaran...
Aca compartimos la informacion publicada por Prensa Libre
29/07/11 - 00:00 Nacionales
Muerte de campesino durante desalojo genera fuerte crítica
Instituciones nacionales e internacionales de derechos humanos y la Iglesia Católica criticaron ayer la muerte de un campesino durante el desalojo registrado en la finca Los Cafetales, en Santa Cruz Muluá, Retalhuleu, lo cual, aseguraron, se debe a la desatención al conflicto agrario en el país.
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Unos 450 agentes de la PNC y 60 del Ejército ingresan
en la finca Los Cafetales para desalojar a 138
campesinos que acampaban en el lugar. -
Sin titulo prensalibre print -
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Pobladores aseguraron que más de 450 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y unos 60 efectivos del Ejército ingresaron en esa finca, a eso de las 7.15 horas.
A las 9.50 horas, ya se había registrado el enfrentamiento, en el cual murió Sergio de León, y los agentes de las Fuerzas Especiales Policiales Mynor García, Nery Chocoj y Hember Alvarado resultaron heridos.
Problema laboral
Según el representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) para Guatemala, Alberto Brunori, el conflicto surgió por cuestiones laborales. “Los campesinos se encontraban en la imposibilidad de seguir trabajando y pagando la tierra”, expresó.
Afirmó que los campesinos habían acordado salir del inmueble de manera pacífica, y pedían que se les permitiera cosechar en el lugar; sin embargo, su solicitud no fue aceptada por los propietarios.
Según Brunori, ese es un problema parecido al ocurrido en el Valle del Polochic, Alta Verapaz, de donde “echaron a los campesinos sin ningún plan alternativo”.
“Hemos advertido a las autoridades de que los desalojos no cumplen estándares internacionales, violan los derechos humanos y siempre se habla del derecho a la propiedad, pero no que la persona tiene derecho a la vida y a la alimentación”, refirió el representante de Oacnudh.
Vuelven los problemas
Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos, expuso que esas acciones se deben a la falta de una política agraria, a pesar de que los acuerdos de paz establecen la concentración de fondos destinados a la compra, arrendamiento y financiamiento de tierras para quienes no tienen.
“Los conflictos han vuelto a aflorar, ante la falta de acción del Estado para dar respuestas”, insistió.
Álvaro Ramazzini, secretario de Comunicación de la Conferencia Episcopal de Guatemala, expresó: “Son hechos lamentables, sobre todo cuando se pierden vidas humanas. Evidencian que el asunto de la tierra y demandas campesinas, a pesar de las mesas de diálogo, no ha sido resuelto”, manifestó.
Según Ramazzini, las organizaciones campesinas ya no creen en el diálogo y siguen esperando la condonación de la deuda por tierras.
Por qué el desalojo
El 20 de julio último, campesinos de la Asociación Brisas del Samalá presentaron una denuncia en la Oacnudh, y el 27 del mismo mes informaron que ayer se daría un desalojo.
Según los campesinos, en el 2010 fueron obligados a dejar sus puestos de trabajo y las tierras, pues no pudieron pagar la cuota del arrendamiento al propietario de la finca. Los afectados aseguraron que había un contrato verbal que los obligaba a dar tres quintales de ajonjolí por manzana en cada cosecha.
A finales del 2009 ya no pudieron pagar esa cuota, pues el ganado del dueño de la finca invadió sus cultivos.
Tras su expulsión, buscaron apoyo en Gobernación Departamental, la Procuraduría de los Derechos Humanos y la Inspección de Trabajo, pues, según ellos, muchos trabajaron hasta por 40 años y nunca recibieron ni el salario mínimo. De todas formas, no obtuvieron respuesta.
Debido a esa situación, el 5 de febrero último, 138 campesinos ocuparon las tierras que solían arrendar y desde ese momento hubo varios intentos de desalojarlos.
Los sacan a la fuerza
Los agentes de la Policía se reunieron a las 6 horas en el campo de futbol de Santa Cruz Muluá, y una hora después entraron en la finca acompañados del juez de Paz Nery Arias y representantes de la Procuraduría de Derechos Humanos. Un grupo de campesinos les cerró el camino, por lo que el juez ordenó a los agentes ejecutar el desalojo.
Los agentes lanzaron bombas lacrimógenas contra los inconformes, que los hicieron retroceder. Luego, huyeron y se refugiaron en viviendas de la comunidad Mangales, aledaña a la finca invadida.
Trabajadores de la propietaria, Gladys Dubón, quemaron las viviendas temporales de los campesinos, para evitar que regresaran.
El comisario Felipe Mejía, de Retalhuleu, dijo que la orden era desalojar a los campesinos y capturarlos, pero estos huyeron. “Nos atacaron con piedras y machetes, e hirieron a tres agentes, que fueron trasladados al hospital”, dijo.
Un campesino expresó que en la finca había 250 familias que se quedaron sin sus cultivos, en los cuales cada una invirtió Q6 mil.
Carlos Sandoval, abogado de la finca, aseguró que los invasores no son trabajadores y que es mentira que les deben por meses de trabajo.
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