Guatemala, 15 de Agosto del 2011
LO QUE NO SE VE EN LOS FOROS PRESIDENCIALES
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ientras el país se estremecía apenas hace una semana, para saber si al fin, lograba la infortunada precandidata inscribirse o no; mientras en los hoteles, cámaras de gerentes, y canales televisivos principales, se habla y habla sobre lo que prometen o no prometen los candidatos, hay una realidad sangrante y estremecedora a pocos pasos de los escenarios politiqueros.
La salud de la población no importa ni al Gobierno ni a los partidos. Con un presupuesto cada vez más precario, se condena a muerte a quienes no tienen el dinero para pagar al sector privado por su atención, por exámenes, por tratamientos y cirugías. Mujeres, niños y niñas, ancianos, personas de todas las edades se topan contra las paredes grises de los hospitales y centros de salud, con pintura descascarada, y grotescamente adornadas con filas y filas de estantes vacíos…donde debiera haber medicamentos, equipo, gasas, implementos y sueros…¡no hay nada! Las calderas y bombas colapsan a cada rato por falta de mantenimiento, no hay camas, los médicos trabajan 72 horas de corrido, sin equipo o trayendo el propio.
El rostro de los y las trabajadoras de salud, se ve ensombrecido y angustiado cada vez que deben decir a un familiar de algún enfermo, que no hay suministros para atenderles o el equipo necesario para el examen más sencillo. En ocasiones, algunos de ellos, de su propio bolsillo facilitan lo de un suero o medicamento como gesto humanitario. Ellos y ellas, a veces con salarios atrasados, trabajando horas extraordinarias sin compensación adecuada, son los principales comprometidos por la salud en el país. Ni siquiera el Ministro, teniendo gorda obligación asume su responsabilidad en este sentido y por el contrario, tolera la disminución cada vez mayor del presupuesto de salud.
Debido a esto, los y las trabajadoras de salud llevan ya más de una semana en acciones de presión para hacerse escuchar. La demanda es sencilla pero muy importante: PRESUPUESTO PARA SALUD Y CUMPLIMIENTO DEL PACTO COLECTIVO. Se ha acudido a Legislativo, al Ejecutivo. El Ministro, en lugar de escuchar y buscar soluciones junto con los trabajadores, ofrece lo único de lo que su estrecha cabeza es capaz: represión. Ha procedido judicialmente en contra de los trabajadores, sin embargo, las acciones no han procedido legalmente.
Una semana tenemos de estar presentes en el Ministerio de Salud, día y noche, con lluvia y con sol.
Exigimos al Ministro de Salud:
Que firme el Convenio de Cumplimiento del Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo.
El paso de 11,000 trabajadores temporales a Renglones permanentes.
Demandamos al Gobierno y al Congreso de la Republica:
La aprobación de la ampliación presupuestaria y los préstamos a la Comunidad Internacional
Al Pueblo de Guatemala, al público en general y a la comunidad internacional, hacemos de su conocimiento que las acciones realizadas han sido vistas de esta manera por los medios de comunicación.
Así lo vieron los medios de comunicación
¡LA LUCHA SIGUE!
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