LA LUCHA DEL MANZANAL.
¿Queres vivir aca?, Si, ¿por què?, Porque es bonito!
Tita, niña de 4 años de El Manzanal
Llegaron a esos predios, recuperaron esos ejidos en 1989, “ya sobre veintiún años” dicen las mujeres del Manzanal, apesaradas pero aguerridas, en la visita que recoge el testimonio que como Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres, ahora queremos compartir ante la comunidad nacional e internacional.
Comenzaron siendo 512 familias y la Alcaldía del Distrito Central les otorgó en esa fecha la constancia de estar ocupando predios ejidales, es decir del Estado y es decir “del pueblo” como saben decir ellas en el conocimiento pleno del derecho que les asiste a tener un pedacito de tierra que les permita vivir con dignidad.
Con sus casas construidas luego de habitarlas durante 17 años, haciéndolas como le toca a la gente digna y pobre, con mucho esfuerzo, con tabla, con lámina, con letrinas, apareció de la nada uno de los obscuros personajes de esta historia de ya cinco desalojos y represión, a quien luego de escuchar de tanto abuso de poder y coima hasta nos preguntamos hasta donde pueden llegar la injusticia y la corrupción en nuestro país, la Señora Priscila Romero Sánchez, Jueza de Familia de la Corte Suprema de Justicia, quien reclama ser "dueña" de estos predios.
La Alcadía Municipal, en complicidad con Doña Priscila, ordena desalojos, autoriza el uso excesivo de la fuerza, quema casas, amedrenta niñas, gasea niños, levanta casas con las mujeres frente a ellas implorando justicia, no les importa, “levanten a esas viejas jucas con la cuchara de la retroexcavadora”, es lo que dicen los policias y todo lesto, lo hacen con un documento falso emitido por la Alcaldía y una supuesta herencia que la supone propietaria de ese predio y los aledaños que todavía no se ha atrevido a tocar, con remediciones chuecas que le adjudican mas tierra de la que efectivamente existe en El Manzanal, por eso la certeza de que los vecinos también serán afectados si no se logra revertir la sentencia de la Corte que permitió el último desalojo violento del 9 de mayo recién pasado y las medidas sustitutivas dictadas al Presidente de su Patronato que semanalmente debe firmar un libro en el que se le acusa de “usurpador de tierras” en representación de todo El Manzanal.
Mientras recorremos el predio, doña Adilia nos dice indicándonos con su mano avejentada: “Acá era el sitio de la primer casa, en las 5 veces he hecho casa, 5 veces nos han venido a destruir todo… estaba parando otra vez los palitos, allí tengo la madera toda hecha pedazos, ya no se puede, ¿cómo hago otra casa yo? Mis hijas se han ido, han tenido que emigrar y no les ha ido tan bien, ahorita están sin trabajo, yo cuido 5 nietas”
La Jueza Priscila ha comprado la complicidad de toda la gente involucrada en la Alcaldía, los ingenieros de esa podrida jaula se vuelven portadores de mensajes de soborno donde le ofrecen a la gente dos millones de lempiras por lo que en la medida que la gente del Manzanal tiene y que consta en los planos que la misma Alcaldía les otorgara en 1989, 14.5 manzanas de hermosa tierra en un pedacito para 512 familias, que queda entre la parte de atrás de la Centroamérica Oeste y La Fuente, arribita de la Soledad.
La Soledad y la Corrupción hacen alianza entre Alcaldía, Policía, Ministerio Público, porque lograron que la misma Sandra Ponce llegara en persona luego del tercer desalojo, después de eso han sido innumerables las visitas a sus oficinas en el Ministerio Público y la respuesta reiterada ha sido “Ella no está y solo ella es la que sabe de ese caso”.
Las Pobladoras y Pobladores de El Manzanal no abandonarán sus tierras, doscientas familias custodian y treinta y cinco habitan en covachas cubiertas con nailon y tablas rajadas en los alrededores del mismo, soportando la presencia de 6 guardias privados diurnos a los que se suman 4 policías por la noche y los encapuchados vestidos de negro que les visitan amenazándoles de muerte, buena parte a la orilla de la quebrada con la amenaza que eso implica ahora que el agua arrecia y la vulnerabilidad les acecha.
Lorena, vocal de la Junta Directiva del Patronato nos habla con entereza; “Por qué vamos a aceptar ese soborno si nosotras tenemos más de 20 años de vivir acá y ahora que La Alcaldía y ella, la Jueza Priscila se venga a burlar ofreciéndonos eso. Ellos mataron a La Presidenta del Patronato de acá, en los terrenos, algo que nunca esclarecimos, pero si fue por las tierras que a ella la mataron. Esta es nuestra tierra y la vamos a defender con la vida si hace falta”.
No solo es el no tener más dónde vivir, es que tienen toda la documentación que sustenta el derecho que tienen sobre esa tierra, es la vida hecha a retazos, interrumpidos con violencia cuando ha tocado levantar una y otra vez el techo, perder sus cosas, es que nos cuesta dimensionar lo robusta que te hace tanta resistencia en la vida.
Paradas en El Manzanal, sintiendo la nostalgia con que doña Adilia nos mostraba los escombros de lo que ella y sus hijas han hecho con tanto esfuerzo, no una, sino cinco veces, oyendo la forma en que Ana Sofía de apenas 13 años relata la violencia de los desalojos, y Usted ahora que conoce este caso de corrupción, indefensión, apatía, desidia de parte de las que se suponen Autoridades, no nos quedemos indiferentes. El Manzanal es una tierra hermosa, con agua, con palos de frutas y flores, con gente maravillosa, con los papeles y la dignidad del lado de quienes la han habitado y cuidado.
LA TIERRA SE DEFIENDE CON LA VIDA. LA VIDA SE DEFIENDE CON DIGNIDAD!
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