Hoy con mucha tristeza y nostalgia he encontrado un correo electronuico, que me ha llenado de muy gratos recuerdos vividoa al lado de nuestro compañero de lucha, LEO LUNA, el mismo reza de la siguiente manera:;
Todos los amigos y compañeros de LEONEL LUNA:
Al año de su prematura muerte, recordándolo, su lucidez, espíritu crítico, compromiso social y político…
Y SU GRAN GENEROSIDAD HUMANA.....
LO EXTRAÑAMOS MUCHO….
IN MEMORIAM LEONEL LUNA (lo que escribí hace un año)
Leonel Luna fue un luchador social toda su vida, él creía en la utopía de una sociedad más justa, sin diferencia de clases y de discriminación étnica. Su lucha fue a favor de los trabajadores, las clases populares y los mayas de Guatemala cuya tenacidad, capacidad de trabajo y riqueza cultural admiraba cada vez más en su larga interacción con ellos. Pero su principal dedicación pertenecía a los obreros y al movimiento sindical, movimiento en el cual se formó y al que dedicó todas sus energías hasta su prematura muerte. Él hubiera podido aportar todavía mucho al proceso democrático de Guatemala, él murió dedicando sus mejores esfuerzos a esta tarea. Él era optimista, pensaba contribuir todavía mucho y estar presente en este proceso.
En 1980 fue designado representante de la URNG (Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca) en el exterior, así llegó a México, país con el cual se iba a vincular estrechamente hasta el día de su muerte. El tenía un especial aprecio a México, se convirtió en un agudo observador de su vida política, académica y cultural, y comentaba que aprendía mucho de observar estos procesos. A partir de 1980, en un continuo ir y venir entre México, Guatemala y un exilio de 6 años en Vancouver, Canadá, él aprendió inglés y computación, conocimientos que le abrieron caminos y le permitieron conectarse con el mundo. En los últimos años México se convirtió en su refugio de una vida que había sido muy agitada y llena de peligros, fue un respiro para él; sin embargo, todos sus pensamientos y esfuerzos como comentarista y actor político y como escritor, siempre estuvieron enfocados hacia Guatemala, la vida política del país y el movimiento sindical. Él murió dedicando toda su existencia a estos objetivos, de manera desinteresada y viviendo de acuerdo a estos ideales.
Como hombre, le caracterizó una gran honestidad y modestia, sencillez en su vida personal, además de un extraordinario sentido de humor que enriquecía enormemente la vida diaria. Este sentido de humor se basaba en su gran inteligencia, una aguda observación de su entorno y de la gente con quienes interactuaba. Él quería a la gente, actitud que fue correspondida por los muchos amigos que hizo a lo largo de su vida. Todos y todas que hemos tenido el privilegio de convivir y trabajar cercanamente con Leonel Luna a lo largo de los años, hemos apreciado estas cualidades y lo vamos a extrañar mucho.
México, D.F. 27 de enero de 2011 Johanna Broda, Sarya Luna Broda, Ana Casas Broda, Valentín Castelán, Martín y Lucio
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